La 33ª edición del IRONMAN Lanzarote volvió a elevar el listón. Con más de 1.100 triatletas en la línea de salida y condiciones extremas de viento y calor, la prueba más veterana de Europa dejó claro por qué sigue siendo una leyenda viva del triatlón internacional. Puerto del Carmen fue una vez más el corazón palpitante del evento, con miles de personas animando a los participantes en uno de los recorridos más exigentes del mundo.
La británica Lucy Charles-Barclay arrasó en categoría femenina con una autoridad absoluta. Desde el primer tramo de natación hasta la meta, no dejó ninguna duda: es una de las grandes triatletas de la historia. Su tiempo final fue de 9 horas, 17 minutos y 15 segundos, cruzando la meta con más de veinte minutos de ventaja sobre sus perseguidoras.
En la prueba masculina, el francés Dylan Magnien firmó una remontada épica. Aunque llegó séptimo al inicio de la maratón, protagonizó una carrera a pie impresionante, adelantando a todos sus rivales hasta conquistar su primera victoria en un IRONMAN con un tiempo total de 8:27:57. El español Jordi Montraveta, que había realizado un segmento ciclista soberbio, terminó segundo a tan solo 38 segundos. El danés Mathias Lyngsø Petersen completó el podio.
El recorrido volvió a poner a prueba a todos los atletas: 3,8 km de natación, 180,2 km en bicicleta y 42,2 km de carrera a pie. El calor, el viento y los desniveles de la isla conforman un cóctel tan espectacular como demoledor. Lanzarote no perdona errores, y cada paso hacia la meta es una conquista personal.
Además del esfuerzo físico, la edición de 2025 se caracterizó por diversas mejoras organizativas: nuevo diseño en los giros de la maratón, zonas de transición renovadas y una meta aún más espectacular. Todo ello pensado para mejorar la experiencia del atleta y del público.
Con más de 1.150 atletas de más de 68 países y un despliegue de más de 4.000 personas entre organización, voluntariado, cuerpos de seguridad y personal técnico, el IRONMAN Lanzarote volvió a demostrar que es mucho más que una carrera: es una celebración global del esfuerzo humano.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, y el consejero de Deportes, Juan Monzón, felicitaron a los ganadores y destacaron el impacto del evento: no solo deportivo, sino también social, económico y turístico. Ambas autoridades agradecieron el trabajo de los voluntarios y del equipo de organización, subrayando que Lanzarote sigue siendo un referente mundial en organización de eventos de resistencia.
Como cada año, el IRONMAN vino acompañado de su versión más entrañable: el IRONKIDS. Más de 110 niños y niñas disfrutaron de una jornada inolvidable, con distancias adaptadas y un ambiente festivo. Sin cronómetro, sin presión. Solo deporte, diversión y valores. Un reflejo perfecto del espíritu que hace grande a esta isla.
Con 33 ediciones en su haber, el IRONMAN Lanzarote no solo ha resistido el paso del tiempo: lo ha aprovechado para crecer. 2025 fue una edición de altísimo nivel, tanto en lo deportivo como en lo emocional. Una vez más, esta isla única, con su paisaje de fuego y mar, ha demostrado que puede ser la más dura, pero también la más inolvidable.
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